Dándole seguimiento al post de la semana pasada, la baja en la calificación de Standard & Poor’s tuvo repercusiones adversas en el mercado de valores británico. Los inversionistas se alarmaron por la situación y, durante las últimas dos semanas, los índices financieros más importante en la bolsa: el Dow Jones Industrial Average, el S&P 500 y el NASDAQ, todos cayeron entre un 1.5% y un 2.0%. Encima, la baja en calificación ha creado un temor generalizado de una baja en el rating crediticio de Reino Unido. Los inversionistas también están al tanto de que, probablemente, el PIB de la región disminuya o no crezca para este año. Empresas privadas como Cable & Wireles enfrentaron pérdidas de un 9.6% en Wall Street. Otros serimente afectados son los bancos Royal Bank of Scotland, Lloyds Banking Group, Standard Chartered, HSBC y Barclays que cayeron entre 3.1% y 5.9% por la desconfianza de los inversionistas. Las repercusiones apenas se están presentando, falta por ver que le depara a la nación y cómo piensa enfrentar estos problemas así como impedir la baja en el rating crediticio.
http://www.hemscott.com/news/comment-archive/item.do?id=69628
Nenhum comentário:
Postar um comentário